CALDEIRADA DE RAIA

Ingredientes (2 personas)

  • 1 kg de raia
  • 750 gr de patatas gallegas
  • 1/2 cebolla 
  • 1 diente de ajo
  • 1 dado de “unto” de cerdo
  • 1 cucharadita de Pimentón de la Vera
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de vino blanco
  • Sal gorda (al gusto, si es en escamas mucho mejor)

Elaboración

  • Escogemos una cazuela grande para esta “caldeirada”, donde se cocinen con amplitud el pescado y el resto de ingredientes.
  • Comenzamos pelando las patatas (mejor gallegas) y las cortamos en cuartos, procurando que los trozos tengan un tamaño similar.
  • Pelamos también la cebolla y la cortamos en seis, resultando unos gajos grandes.Llevamos agua abundante a ebullición, salamos con sal gorda (al gusto) e incorporamos a la cazuela las patatas y la cebolla.
  • Dependiendo de la dureza de las patatas las tendremos más o menos tiempo cociendo, en torno a unos 15-20 min
  • Cortamos a la mitad las dos alas de la raya, obteniendo 4 raciones.
  • Lavamos los pedazos para quitarle impurezas o restos de sangre, salamos ligeramente y añadimos a la cazuela.Lo recomendable es que no estén cociendo más de 5-6 minutos, para no pasar de punto el pescado y perder sus cualidades. Retiramos el pescado del fuego y dejamos reposar en el agua de cocción unos 3-4 minutos, tiempo que nos llevará realizar la ajada.
  • Vertemos abundante aceite de oliva virgen extra Abril selección (3/4 partes de un vaso) en una sartén amplia y calentamos a fuego medio.
  • Cogemos dos dientes de ajo con piel y les pegamos un buen golpe para que estallen. Con esta técnica conseguimos que el aceite tenga más sabor y que los ajos no exploten.
  • Cuando el aceite coja temperatura echamos los dientes de ajo y el dado de unto. Es muy importante que el aceite no esté muy caliente porque queremos que el ajo se vaya friendo pero nunca debe quemarse. Cuando vemos que se van dorando y al mismo tiempo el unto está desintegrado, retiramos la sartén y dejamos que se atempere.
  • Con el aceite casi frío, le añadimos una cucharada llena de Pimentón de la Vera, que vamos integrando poco a poco procurando que no se queme en ningún caso. Debe tener un aspecto anaranjado y brillante.
  • Pasamos la ajada a un bol o salsera y aquí podemos darle un toque añadiendo un chorro de vinagre de vino blanco.
  • Retiramos con cuidado las patatas, los trozos de cebolla y la raya, que emplatamos en una fuente amplia. Servimos bien caliente en la mesa, acompañada de la ajada, de modo que cada persona/comensal puede verter por encima la cantidad que desee.